Esperanza trabaja como ama de llaves en la casa de la familia De la Mora donde vive su hijo Diego pero él, sin saber que Esperanza es su madre, ha crecido pensando que los De la Mora son sus padres. Diego es un muchacho de sociedad, acostumbrado a lujos y a vivir la vida irresponsablemente. La relación con Esperanza es muy hostil, él la humilla y la desprecia por ser una simple empleada. Por el contrario Carolina es una joven y bella mujer que vive en una casa humilde con su madre y su hermana Margarita, que la ayuda y apoya. Carolina pierde a su madre, y junto con Margarita, y el apoyo de su vecina Petrona, lucha por salir adelante. Así, Carolina y Esperanza se desviven por conseguir el amor que tanto les hace falta. Esperanza lucha por obtener el amor de su hijo y Carolina vive sin una madre a quien quiere recuperar. Sin embargo la felicidad no llegara tan rápido ya que el padre de los De La Mora muere, dejando a Esperanza como custodia y albacea, lo que ocasiona la frustración de Diego y su hermana Mireya, quien hará todo lo que esté en sus manos para impedir la felicidad de Carolina, que se ha enamorado de Diego, y Esperanza.
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